Al psicoanálisis, que siempre se caracterizo por tener como componente el «largo plazo», le es difícil posicionarse, en esta era de lo instantáneo, un lugar destacado y preferencial, cuando lo que se busca es el «corto plazo».
El problema es, que si se lo deshecha, como se deshechan los materiales recargables, no se tiene en cuenta la desintegración vivida en la trama social, afectada por la falta de compromiso.
Y más aún, teniendo en cuenta la facilidad con que se intenta huir de los problemas cotidianos, buscando soluciones efímeras, siempre veloces, pero no duraderas, que otras formas de alivio del sufrimiento prometen, ya sean nombradas «terapias» o no.
Por eso también el cuerpo y el síntoma de la cultura, necesitan que se especifique la ética en la cual se sustentan la «ofertas»curativas, porque a la vez que surgen nuevas posibilidades de apaciguar, mitigar el dolor humano, el sufrimiento continúa… y continuara.
Mercedes Baudes de Moresco
Lic. Psicología
26/8/2013